Dime, Padre común, pues eres justo

"Dime, Padre común, pues eres justo" de Bartolomé Leonardo de Argensola «Dime, Padre común, pues eres justo, ¿por qué ha de permitir tu providencia, que, arrastrando prisiones la inocencia, suba la fraude a tribunal augusto? »¿Quién da fuerzas al brazo, que robusto hace a tus leyes firme resistencia, y que el celo, que más la reverencia, gima a los pies del vencedor injusto? »Vemos que vibran vitoriosas palmas manos inicas, la virtud gimiendo del triunfo en el injusto regocijo.» Esto decía yo, cuando, riendo, celestial ninfa apareció, y me dijo: «¡Ciego!, ¿es la tierra el centro de las almas?»   Selección de obras de Bartolomé Leonardo de Argensola Sonetos: A una mujer que se afeitaba y estaba hermosa - Aunque Ovidio te dé más documentos - Dime, Padre común, pues eres justo - Fabio, pensar que el Padre soberano - Firmio, en tu edad ningún peligro hay leve - Gala, no alegues a Platón o alega - Por verte, Inés, ¿qué...

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