Del frío al fuego: 18

Capítulo XVII 18 Pág. 18 de 27 Del frío al fuego Felipe Trigo Cuando hoy bajamos del baldeo don Lacio y yo, veo una silueta femenina que nos huye, escondiéndose en el fumador... ¡Oh!... Don Lacio no la ha visto; yo nada le digo... Pasamos... Nos separamos, cada uno a nuestro camarote. El interior del buque yace en noche todavía, con luces por los pasillos. ¿Quién es? ¿Por qué se esquiva?... No puedo saberlo. La blanca visión ha sido rápida, al fondo de la escalera. Parecía subir, su intento. -Deténgome en mi puerta..., y entro al fin; la intención que me ha cruzado de ir a descubrirla, aparéceseme villana... No importándome, no iría, en efecto, si en vez de una mujer fuese un hombre dispuesto a castigar la indiscreción a puñetazos. Además, estoy calado de agua como un perro acabado de bañar. Múdome de ropa. Me acuesto. La roja cortina, en la ventana, basta para ocultarme el fulgor del alba. En la sombra ronca Pascual. Me impide el sueño, y...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información