De la Vida Feliz - Capítulo XXIV

El que piensa que dar es algo fácil, se equivoca. Es una cuestión muy difícil, siempre y cuando los regalos se hagan con sabiduría y no se desparramen al azar y por capricho. A este hombre le prestaré un servicio, a aquél se lo haré devolver; a éste lo socorreré, al otro le tendré lástima; a éste le daré porque no merece ser arrastrado a la pobreza para engrosar la miseria, a algunos otros no les daré incluso si tienen carencias porque aun dándoles seguirán teniendo carencias; a algunos les ofreceré mi ayuda; a otros hasta se la arrojaré. En esta materia no puedo permitirme ser descuidado; nunca tengo más cuidado en registrar nombres que cuando doy. «¡Qué! – me dices - ¿Das con la intención de recuperar?» No. Doy con la intención de no desperdiciar. La característica del dar debería ser la de no pedir una devolución pero, sin embargo, hacer que la devolución sea posible. Un obsequio debería ser considerado como un tesoro profundamente enterrado que no...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información