De la timidez natural de los hombres

De la timidez natural de los hombres de José Cadalso  ¡A cuánto susto el cielo te condena,  oh género mortal, flaco y cuitado!  Se espantan unos en el mar salado  y tiembla otros cuando Jove truena.  Otros si el eco del león resuena,  otros cuando el magnate está irritado,  otros cuando en la cárcel han pasado  días y noches tristes con cadena.  Yo sólo discurrí no temblaría  al trueno, ni al león, ni al poderoso,  ni a la prisión, ni a todo el orbe entero.    Mas se engañó mi débil fantasía:  el rostro de mi Filis desdeñoso  me cubre de terror, temblando muero. Sonetos de José Cadalso A la muerte de Filis - A la primavera, después de la muerte de Filis - Al pintor que me ha de retratar - De la timidez natural de los hombres - Naturaleza absorta en este día - Probando que la ausencia no siempre es remedio contra el amor - Sobre el...

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