David Copperfield - Tercera Parte - Capítulo XXI

David Copperfield Tercera Parte: Capítulo XXI de Charles Dickens Provisionalmente (por lo menos hasta que terminara mi libro, y tenía trabajo para varios meses) me instalé en Dover, en casa de mi tía, y allí, sentado al lado de aquella ventana desde donde había contemplado la luna reflejada en el mar, la primera noche, cuando llegué buscando un refugio, proseguí tranquilamente mi tarea. Fiel a mi proyecto de no aludir a mis obras más que cuando se mezclan por casualidad con la historia de mi vida, no diré las esperanzas, las alegrías, las ansiedades y los triunfos de mi vida de escritor. Ya he dicho que me dedicaba al trabajo con todo el ardor de mi alma, y que ponía en él toda mi energía. Si mis libros tienen algún valor, ¿qué necesito añadir? Y si mi trabajo no vale nada, lo demás tampoco interesa a nadie. A veces iba a Londres para perderme en aquel torbellino vivo del mundo o para consultar a Traddles sobre algún asunto. Durante mi ausencia había...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información