David Copperfield - Tercera Parte - Capítulo XVIII

David Copperfield Tercera Parte: Capítulo XVIII de Charles Dickens Fue una noche muy larga y muy tenebrosa, turbada por tantas esperanzas perdidas, por tantos recuerdos queridos, por tantos errores, por tantas penas. Dejé Inglaterra sin comprender bien todavía la fuerza del golpe que había sufrido. Dejé todo lo que me era querido, y me fui. Creía que todo terminaría así. Como cuando un soldado acaba de recibir un balazo mortal, y todavía no se da cuenta siquiera de que está herido, yo, solo con mi corazón indisciplinado, tampoco me daba cuenta de la profunda herida contra la que tenía que luchar. Por fin fui percatándome, pero poco a poco, lentamente. El sentimiento de desolación que llevaba al alejarme se hacía a cada instante más profundo. Al principio sólo era un sentimiento vago y penoso de tristeza y de soledad; pero después fue transformándose por grados imperceptibles en una pena sin esperanzas por todo lo que había perdido: amor, amistad, interés;...

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