David Copperfield - Tercera Parte - Capítulo XIX

David Copperfield Tercera Parte: Capítulo XIX de Charles Dickens Desembarqué en Londres, en una tarde fría de otoño. Estaba oscuro y lluvioso, y en un momento vi más niebla y barro que los que había visto en un año. Por no encontrar coche, fui a pie desde Custom House hasta el Monument; y mirando las fachadas de las casas y las hinchadas goteras, que eran como viejas amigas mías, no podía por menos que pensar que eran unas amigas algo sucias. He notado a menudo (y supongo que a mucha gente le habrá ocurrido otro tanto) que el marcharse uno de un sitio que le es familiar parece ser la señal para que ocurran en él muchos cambios. Mirando por la ventanilla del coche observé que una vieja casa de Fish-Street Hill, que seguramente no había visto, desde hacía un siglo, pintores, carpinteros ni albañiles, la habían derribado durante mi ausencia, y que una calle cercana, célebre por su insalubridad y mal estado, había sido dragada y ensanchada. ¡Casi esperaba...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información