David Copperfield - Primera Parte - Capítulo XII

David Copperfield Primera Parte: Capítulo XII de Charles Dickens A su debido tiempo, la petición de míster Micawber fue atendida y se recibió orden de ponerle en libertad, lo que me causo gran alegría. Sus acreedores no eran muy implacables, y mistress Micawber me contó que hasta el zapatero había declarado en pleno tribunal que no le tenía mala voluntad; pero que cuando le debían dinero le gustaba que se lo pagasen, y añadió que pensaba que aquello era una cosa muy humana. Desde el tribunal volvió míster Micawber a Bench King's para ciertas formalidades que había que terminar. El club le recibió con entusiasmo y organizó aquella noche un mitin en su honor; entre tanto, mistress Micawber y yo lo celebramos en privado comiendo cordero y rodeados de los niños dormidos, -En esta ocasión le propongo, Copperfield -dijo mistress Micawber-, que tomemos un poco más de ponche a la salud de papá y mamá; hacía ya tiempo que no lo tomábamos. -¿Han muerto? -pregunté...

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