Cumandá:14

Cumandá de Juan León Mera Capítulo XIII - Combate inesperado Faltaba una hora para que rayase el alba. Uno de los záparos de Andoas, que la víspera había tratado de convencer a Carlos de la necesidad de volver a su Reducción, obedeciendo al mandato de Yahuarmaqui, se levantó y se fue a ver al joven, de quien esperaba que la reflexión le hubiese resuelto a obrar con prudencia y emprender la marcha; la cual debía hacerla en compañía de aquellos buenos salvajes, sus amigos, que iban a partir esa madrugada. Pero al salir de la ramada creyó percibir hacia el lado del canal y en el fondo de la selva un brevísimo rumor. Los sentidos de los salvajes son de una perfección maravillosa; con todo, aquel záparo juzgó que el ruido provenía sólo de algunos saínos que vagaban a lo lejos, buscando las frutas de los árboles derribadas por el viento de la noche, y quiso cerciorarse por medio de una observación muy común entre los habitantes de las soledades de Oriente: hizo...

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