Cumandá:10

Cumandá de Juan León Mera Capítulo IX - En el lago Chimano Mucho antes del alba estuvo el campo alzado, y las tribus moviéndose en sus ligeros vehículos sobre las majestuosas olas del Pastaza. Era toda una población blandamente transportada en las palmas de unas cuantas divinidades acuátiles, en premio de lo piadoso del objeto de la peregrinación. A poco la luna, avergonzada de ser sorprendida por el día, según la poética expresión de los indios, se ocultó bajo los velos de cándidas nubes que para recibirla desplegaba el occidente. El sol, antes de levantarse, tendió por los etéreos espacios y por la superficie de las selvas su inmensa aureola de luz vaporosa y suave, que ensanchándose en magníficos radios la abarcaba en casi toda su extensión. Brilló el astro en el horizonte; la aureola se convirtió en ondas de luz deslumbradora que inundaron toda la creación; y el azul de los cielos, y la verdura de los bosques, y la candidez de las nubes que sobre ellos...

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