Cuarto Libro de La Galatea: 36

Bien tomaran por partido los que escuchando a Elicio y a Erastro iban que más el camino se alargara, por gustar más del agradable canto de los enamorados pastores. Pero el cerrar de la noche, y el llegar a la aldea, hizo que dél cesasen, y que Aurelio, Galatea, Rosaura y Florisa en su casa se recogiesen. Elicio y Erastro hicieron lo mesmo en las suyas, con intención de irse luego adonde Tirsi y Damón y los demás pastores estaban, que así quedó concertado entre ellos y el padre de Galatea. Sólo esperaban a que la blanca luna desterrase la escuridad de la noche, y así como ella mostró su hermoso rostro, ellos se fueron a buscar a Aurelio, y todos juntos la vuelta de la ermita se encaminaron, donde les sucedió lo que se verá en el siguiente libro. FIN DEL CUARTO LIBRO La Galatea de Miguel de Cervantes Tasa, Erratas, Aprobación, El Rey, Dedicatoria, Curiosos Lectores, Sonetos Primer Libro: I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV...

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