Confesión de los moriscos

Confesión de los moriscos de Francisco de Quevedo Yo, picador, macho herrado, macho galopeado, me confieso a Dios barbadero y a soneta María tampoco, al bien trobado san Sánchez Batista y a los sonetos apóstatas san Perro y san Palo, y a vos, padre espertual, daca la culpa, toma la culpa. Vuélvome a confesiar a todos estos que quedan aquí detrás, y a vos, padre espertual, que estás en lugar de Dios, me deis pestilencia de mis pescados, y me sorbáis dellos. Amén, Jesús. Selección de obras literarias de Francisco de Quevedo Alabanzas de la moneda - Capitulaciones matrimoniales y Vida de Corte y oficios entretenidos en ella - Carta a la Rectora del Colegio de las Vírgenes - Carta a una monja - Carta de un cornudo a otro ("El siglo del cuerno") - Confesión de los moriscos - Desposorios entre el Casar y la Juventud - El alguacil endemoniado - El mundo por dentro - El sueño de las calaveras - Epístolas del Caballero de la Tenaza - Execración contra los...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información