Como aquella otra

Como aquella otra de Evaristo Carriego Sí, vecina: te puedes dar la mano, esa mano que un día fuera hermosa, con aquella otra eterna silenciosa «que se cansara de aguardar en vano». Tú también, como ella, acaso fuiste la bondadosa amante, la primera, de un estudiante pobre, aquel que era un poco chacotón y un poco triste. O no faltó el muchacho periodista que allá en tus buenos tiempos de modista en ocios melancólicos te amó y que una fría noche ya lejana, te dijo, como siempre: «Hasta mañana...» pero que no volvió. Sonetos de Evaristo Carriego Caperucita Roja que se nos fue - Como aquella otra - Conversando - Cuando llega el viejo - La que hoy pasó muy agitada - La silla que ahora nadie ocupa - La vuelta de Caperucita - No te veremos más - Sarmiento - Una sorpresa

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