Claus el grande y Claus el chico: 7

none Pág. 7 de 7 Claus el grande y Claus el chico Hans Christian Andersen -¡Sí, me tiraste al río hace media hora! -¿Pero de dónde te ha venido ese magnífico rebaño? -¡Son vacas del mar!, - dijo Claus el chico. - Voy a contarte todo lo que ha pasado, después de darte las gracias por haberme tirado al río, porque ahora soy rico para siempre, créemelo ¡Encerrado en el saco tenía tanto miedo! El viento me silbaba en los oídos cuando me echaste al agua fría. Fui inmediatamente al fondo pero sin hacerme daño, pues hay una hierba larga y muy suave. En breve se abrió el saco, y una preciosa joven vestida de blanco con una corona de hojas verdes en la cabeza, me cogió de la mano y me dijo: - Por fin llegaste, mi querido Claus el chico; por lo tanto toma este ganado. Una legua más allá hay otro tanto, que te regalo igualmente. Comprendí entonces que el río es para el pueblo de la mar un gran camino real. ¡Que hermoso estaba esto, cuantas flores y qué campos...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información