Claus el grande y Claus el chico: 2

none Pág. 2 de 7 Claus el grande y Claus el chico Hans Christian Andersen El camino era largo y tuvo que pasar por un gran bosque oscuro: hacía un tiempo espantoso. Claus el chico se extravió, y antes que pudo encontrar el camino, llegó la noche; era imposible llegar a la ciudad o volver a casa. Cerca del camino había una gran granja y aunque las maderas de las ventanas estaban cerradas, se veía brillar la luz.” Acaso me permitan pasar aquí la noche”, -pensó y llamó a la puerta. La mujer le abrió; pero cuando supo lo que quería, le dijo que continuara su camino, que su marido había salido y que ella no recibía a extraños. -Sea, me acostaré fuera, -respondió, - Y la mujer cerró la puerta. Cerca de la casa había un pajar con el techo en forma de cabaña lleno de heno. -Me acostaré aquí, -dijo Claus el chico. Es una excelente cama y no hay más peligro que el que la cigüeña me pique las piernas. Sobre el techo, donde tenía su nido, había una...

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