Cinco semanas: Capítulo XXVII

Cinco semanas en globo: Capítulo XXVII de Julio Verne Calor espantoso. - Alucinaciones. - Las últimas gotas de agua. - Noche de desesperación. - Tentativa de suicidio. - El simún. - El oasis. - León y leona Al día siguiente, lo primero que hizo el doctor fue consultar el barómetro. La columna de mercurio había experimentado un descenso apenas apreciable. « ¡Nada! -dijo para sí-. ¡Nada! » Salió de la barquilla para examinar el tiempo: el mismo calor, la misma pureza del cielo, la misma impasibilidad. -¿Es, pues, preciso desesperar? -exclamó. Joe, absorto en sus pensamientos, en su proyecto de exploración, no despegaba los labios. Kennedy se levantó muy enfermo y presa de una sobreexcitación alarmante. Le acosaba la sed de una manera horrible; su lengua y sus labios entumecidos difícilmente podían articular un sonido. Quedaban aún algunas gotas de agua. Todos lo sabían, todos pensaban en ellas y se sentían atraídos hacia ellas, pero nadie se...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información