Cartas marruecas: 91

De Gazel a Nuño En la última carta de Ben-Beley que me acabas de remitir, según tu escrupulosa costumbre de no abrir las que vienen selladas, me hallo con noticias que me llaman con toda prontitud a la corte de mi patria. Mi familia acaba de renovar con otra ciertas disensiones antiguas, en las que debo tomar partido, muy contra mi genio, naturalmente opuesto a todo lo que es facción, bando y parcialidad. Un tío que pudiera manejar aquellos negocios está lejos de la corte, empleado en un gobierno sobre las fronteras de los bárbaros, y no es costumbre entre nosotros dejar las ocupaciones del carácter público por las del interés particular. Ben-Beley, sobre ser muy anciano, se ha apartado totalmente de las cosas del mundo, aunque yo me veo indispensablemente precisado a acudir a ellos. En este puerto se halla un navío holandés, cuyo capitán se obliga a llevarme hasta Ceuta, y de allí me será muy fácil y barato el tránsito hasta la corte. Es natural que toquemos en...

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