Cartas desde la Tierra: Carta VII

Cartas desde la Tierra Carta VII de Mark Twain Noé y su familia se salvaron, si puede considerarse una ventaja, -pongo el si por la sencilla razón de que nunca existió una persona inteligente que hubiese alcanzado los sesenta años que consintiera en vivir su vida de nuevo. Ni la suya ni ninguna otra-. La Familia se salvó, sí, pero no estaban cómodos, porque estaban plagados de microbios. Cubiertos hasta los ojos; habían engordado con ellos hasta la obesidad, estirados como globos. Eran condiciones desagradables, pero no podían evitarse, porque había que salvar microbios suficientes para proveer a las futuras razas de hombres de enfermedades desoladoras, y sólo había ocho personas a bordo que pudieran servirles de hoteles. Los microbios eran la parte más importante de la carga del Arca, y la parte por la cual el Creador estaba más preocupado, que más quería. Tenían que tener buen alimento y estar bien instalados. Había gérmenes de tifoidea, de cólera, de...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información