Capítulo 21: Las preferencias del sabio

De la felicidadCapítulo XXI: Las preferencias del sabio de Séneca Vosotros, al odiar la virtud y a quien la practica, no hacéis nada nuevo; pues también los ojos enfermos temen el sol, y los animales nocturnos huyen del esplendor del día, y a su primer albor se ofuscan y buscan por todas partes sus escondrijos, se ocultan en alguna hendidura, temerosos de la luz. Gemid y moved vuestra lengua funesta para injuriar a los buenos; abrid la boca, morded; os romperéis los dientes mucho antes de que dejen alguna señal. “¿por qué es ése adepto de la filosofía y vive con tanta opulencia?. ¿Por qué dice que hay que despreciar las riquezas y las tiene?. ¿Considera despreciable la vida, y vive, sin embargo?. ¿Despreciable la salud y, no obstante, la cuida con todo esmero y la prefiere excelente?. Y juzga el destierro un nombre vano, y dice: ¿Pues qué mal hay en cambiar de país?, y, sin embargo, si puede, envejece en su patria. Y piensa que no hay ninguna diferencia entre...

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