Blasones y talegas: 3

Blasones y talegas Tipos y paisajes de José María de Pereda - III - Cuatro días necesitó Verónica para poder darse cuenta de los extraordinarios sucesos que le habían ocurrido en media hora. Al cabo de ese tiempo, y cuando ya el recuerdo de los anatemas de su padre no la hacía estremecerse, analizando en todos sus detalles la escena con Antón en la calleja, llegó a sacar en limpio: Que su vanidad de noble no se resentía ya al considerar la falta de etiqueta cometida por el plebeyo Mazorcas, en el hecho de haberla detenido y requerido de amores a la faz del sol; Que había hecho muy mal en aturdirse tanto como se aturdió al escuchar las manifestaciones de aquél, y mucho peor en no haberle respondido con un poco de agrado; Que Antón era un buen mozo, con los ojos así y las narices de tal modo y la boca de cuál otro; Que todo esto lo había visto ella sin saber cómo, pues juraría que no había mirado una vez siquiera al mozo durante su conversación con él,...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información