Bendición de la tierra - Libro Segundo. Capítulo 11

Pasa el tiempo; acabó el invierno y llega la primavera. Isak tuvo que bajar un día al pueblo. En casa le preguntaban a qué iba. —No lo sé en concreto –respondió. Pero limpió el carruaje, asentó el pescante y emprendió la bajada. Como era de esperar, iba provisto de víveres para Eleseus, y se los daría a su paso por Storborg. No salía carro de Sellanraa que no llevara algo para Eleseus. No era un acontecimiento de poca monta la bajada de Isak. Ahora escaseaba sus visitas porque Sivert iba en su lugar. En las dos primeras granjas, los moradores se dicen al verle: —Es Isak. A qué viene su ida al pueblo, quisiera saber... A su paso por Tierra de Luna, Barbro está al pie de la casa con un niño en brazos. «Esta vez es él mismo quien va a la aldea», piensa Barbro. En Storborg, Isak detiene el carruaje. —¿Está en casa Eleseus? Eleseus se presenta. No ha salido todavía de viaje, pero su intención es esperar la primavera para visitar las ciudades del Sur. —Tu...

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