Balada XXIV: Magdalena

Baladas españolas Balada XXIV : Magdalena de Vicente Barrantes Éstas y otras más lastimeras palabras se hablarían aquellos piadosos corazones, y de esta manera se anduvo aquel trabajoso camino... S. PEDRO DE ALCÁNTARA.- (Tratado de la Oración y Meditación.) Lavaba Magdalena su vaso en la serena fuente que alegra al triste peregrino, cuando pasa Jesús por el camino. -Guste mi labio ardiente agua en tu vaso de la fresca fuente. -Es indigno mi vaso de tu boca, profeta soberano: beberás en la palma de mi mano. -Tu mano mancha todo lo que toca. -¡Ay triste mano mía! -Si fueras virgen, yo la bebería. -Te engañas, peregrino, soy más pura... -Mientes. -Yo te lo juro. -Tu labio miente, si tu labio jura, que ni un solo cabello tienes puro. ¡No jures, desdichada! ¡no jures, pecadora! tu alma está abrasada en el fuego infernal que la devora. -Pero ¿quién eres tú, que así el secreto del corazón arrancas? ya no lucha mi pequeñez contigo: te adoro y te...

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