Balada XVI: A la hora de los sueños

Baladas españolas Balada XVI : A la hora de los sueños de Vicente Barrantes Aprieta el trotón el paso al llegar al cementerio, grazna la corneja triste, ahúlla medroso el perro, la luna se envuelve en nubes, y hace la cruz el viajero; que es un crimen en los vivos el despertar a los muertos. La campana soñolienta da la hora de los sueños, bajan sobre las tumbas las almas que van al cielo. ¡Ay del indiscreto amante! ¡Ay del amante indiscreto! que los muertos no perdonan a quien despierta a los muertos ¿Por qué el amor es tan santo, audaz y profano siendo? ¿Por qué el enlutado amante penetra en el cementerio? -«¡Ay! porque -aquí yace Laura- »en aquella tumba leo, »y no es crimen en los vivos »el adorar a los muertos.» Baladas españolas de Vicente Barrantes Dedicatoria - Al que leyere - Prólogo de la primera edición I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII - XIII - XIV - XV - XVI - XVII - XVIII - XIX - XX - XXI...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información