Apéndice 5. De la Igualdad de Oportunidades al Imperio de las Multinacionales

DESDE que los norteamericanos escribieron en su Constitución que «todos los hombres nacen libres e iguales», los ciudadanos de los Estados de la Unión asumieron en conjunto e individualmente el mito de la «igualdad de oportunidades» en su país. Desembarazados de las leyes y costumbres que en Europa concedían grandes privilegios a los nobles y al clero, creadores de la primera democracia del mundo moderno, aquellos hombres creyeron firmemente que todos tenían las mismas posibilidades de llegar a ser presidentes del nuevo Estado, de hacerse millonarios buscando oro o de ser dueños de un gran imperio económico. El paso del tiempo les dio la razón a unos cuantos. En el momento de la industrialización y el desarrollo, se produjo una cierta movilidad en la estructura social norteamericana, llegando a la cumbre hombres de nacimiento humilde. Los casos del presidente Lincoln (1809-1865), que fue un autodidacta y llegó a la Casa Blanca con la carrera de abogado aprendida a...

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