Apéndice 3. Académicos y autodidactas: la enseñanza del arte en el siglo XIX

ODILE Redon, un pintor contemporáneo de los impresionistas, se expresa así en su libro A soimeme sobre sus años de aprendizaje: «En la Escuela de Bellas Artes hice un gran esfuerzo para conseguir dar unas formas… Me sentía movido, al ir a la Academia, por el deseo sincero de considerarme, siguiendo el camino de los demás pintores, alumno tal como ellos lo habían sido, y esperaba de los otros la aprobación y la justicia. No contaba con la fórmula de arte que habría de guiarme y olvidaba además mi propio temperamento. Fui torturado por el profesor. Sea porque reconociera la sinceridad de mi seria disposición para el estudio, sea porque viera a un tipo tímido con buena voluntad, la cuestión es que visiblemente procuraba inculcarme su propia manera de ver y convertirme en discípulo, o separarme del mismo arte… Me obligaba a encerrar dentro de unos límites una forma que yo, en cambio, veía desbordante. Bajo el pretexto de simplificación (¿y por qué?) me obligaba a...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información