Apéndice 1. Los poemas de Mathilde Wesen-donck

EL ANGEL

En los días de mi infancia

Oí hablar de ángeles

Que cambian los deleites del cielo

Por la luz de nuestros Sol.

Y, donde haya un corazón

Que sufre oculto al mundo,

Y se desangra solo

Y se disuelve en lágrimas,

Sólo pidiendo a Dios

Que se lo lleve de aquí,

Entonces desciende el ángel

Y se lo lleva al cielo.

Sí, también para mi hubo un ángel.

Sobre sus alas relucientes

Mi espíritu, lejos del dolor,

Asciende a las alturas.

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