Ángel Guerra: 115

Ángel Guerra Tercera parte - Capítulo III – Caballería cristiana de Benito Pérez Galdós XI Volvió Guerra a ocupar su sillón, y la candorosa ciega el lugar donde pasado había la primera parte de la noche. Rezaba a media voz. Poco después del diálogo referido, Ángel sintió a María Antonia hablando quedamente con su enfermera. Acercose a la puerta de la alcoba, y oír pudo estas desvariadas expresiones: «Hermana Lorenza, ángel de Dios, ¿y qué debo daros en cambio de lo que me dais? Me curáis con vuestra propia carne y me dais vuestra sangre y vuestra vida. Contestole la vecina en términos cariñosos, llevándole el genio, y la incitó al descanso y a tomar la pócima que la ofrecía. Pero María Antonia no se mostraba sensible a tan razonables exhortaciones; negábase a tomar el brebaje, y con descompasado mover de brazos y febril brillo de los ojos, decía: «Pero si estoy curada, Gumersinda. ¿No lo ves? ¿Pero no lo ves? Haz el favor de apartarte a un...

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