Ana Karenina VII: Capítulo XIII

Ana KareninaSéptima parte: Capítulo XIII de León Tolstoi No hay situación a la que el hombre no se acostumbre, especialmente si todos los que le rodean la soportan como él. Tres meses antes, Levin no se hubiera creído capaz de dormir tranquilo en las condiciones en que estaba viviendo ahora sin fin definido, desordenadamente, con gastos superiores a sus recursos económicos, emborrachándose como lo había hecho aquella noche en el Círculo, y, sobre todo, sosteniendo relaciones amistosas con el hombre del cual, en algún tiempo, había estado enamorada su mujer). Le habría quitado el sueño, también, pensar que había visitado a una mujer a la que se consideraba como una mujer perdida, sentirse cautivado por ella, y se lo habría quitado, sobre todo, el pesar de haber disgustado a su querida Kitty. No, Levin antes no habría dormido tranquilo con el peso de todo aquello sobre la conciencia, pero esta noche, ya fuera por el cansancio del ajetreo que había tenido durante...

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