Ana Karenina VII: Capítulo I

Ana KareninaSéptima parte: Capítulo I de León Tolstoi Más de dos meses llevaban los Levin viviendo en Moscú, y el término fijado por los entendidos para el parto de Kitty había pasado ya, sin que nada hiciera prever que el alumbramiento hubiera de producirse en un término inmediato. El médico y la comadrona, y Dolly y su madre y, sobre todo, el mismo Levin, que no podían pensar sin terror en aquel acontecimiento, empezaban ya a sentirse impacientes e inquietos. únicamente Kitty se sentía completamente tranquila y feliz. Distintamente sentía ahora nacer en sí un gran afecto, un gran amor para el niño que había de venir, y, también, un gran orgullo de sí misma; y se complacía en estos nuevos sentimientos. Su niño, a la sazón, era, no sólo una parte de ella, sino que a veces vivía ya por sí mismo, independiente de la madre. En estas ocasiones, con el rebullir del nuevo ser, solía experimentar fuertes dolores, pero al mismo tiempo gozaba con nueva a intense...

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