Ana Karenina III: Capítulo XXIV

Ana KareninaTercera parte: Capítulo XXIV de León Tolstoi La noche pasada por Levin sobre el montón de heno no dejó de tener consecuencias. Los trabajos de la propiedad en que hasta entonces se ocupara le aburrían y perdieron todo interés para él. A pesar de la excelente cosecha, nunca, a su parecer, se habían producido tantos choques ni tantas disputas con los labriegos como este año, y la causa de todo ello se le ofrecía ahora con claridad. El placer que sintiera en las tareas agrícolas, la aproximación que a causa de ella se había producido entre él y los campesinos, la envidia que tenía de la vida sencilla de aquellos seres, el deseo de adoptarla, que en aquella noche pasó de deseo a intención, y sobre cuyos detalles meditara, todo ello cambió de tal modo su punto de vista respecto al modo de llevar su propiedad que ya no podía encontrar en estos trabajos el interés de antes, ni podía dejar de ver su actitud desagradable ante los trabajadores, que eran la...

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