Ana Karenina III: Capítulo VII

Ana KareninaTercera parte: Capítulo VII de León Tolstoi Esteban Arkadievich había ido a San Petersburgo para cumplir con una obligación, tan comprensible para los que trabajan como incomprensible para los que no trabajan: obligación esencial, y sin la cual no se puede trabajar, y que consiste en hacerse recordar en el Ministerio. Una vez cumplido este deber, como se había llevado casi todo el dinero que había en su casa, pasaba el tiempo muy alegre y divertido, asistiendo a las carreras hípicas y visitando las casas veraniegas de sus amistades. Mientras tanto, Dolly, con sus hijos, se trasladaba al campo para disminuir, en lo posible, los gastos. Fue, pues, a Erguchevo, la finca que había recibido en dote, la misma de la cual la primavera pasada habían vendido el bosque y que distaba cincuenta verstas de Pokrovskoe, el pueblo de Levin. La vieja casa señorial de Erguchevo estaba en ruinas hacía tiempo. Siendo dueño de la propiedad el príncipe, padre de Dolly, se...

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