Ana Karenina I: Capítulo XXIII

Ana KareninaPrimera parte: Capítulo XXIII de León Tolstoi Kitty y Vronsky dieron algunas vueltas de vals. Luego Kitty se acercó a su madre y tuvo tiempo de cambiar algunas palabras con Nordston antes de que Vronsky fuese a buscarla para la primera contradanza. Mientras bailaban no hablaron nada particular. Vronsky hizo un comentario humorístico de los Korsunsky, a los que describía como unos niños cuarentones; luego charlaron del teatro que iba a abrirse al público próximamente. Sólo una frase llegó al alma de Kitty, y fue cuando el joven le habló de Levin, asegurándole que había simpatizado mucho con él y preguntándole si continuaba en Moscú. De todos modos, Kitty no esperaba más de aquella contradanza. Lo que aguardaba con el corazón palpitante era la mazurca, pensando que todo había de decidirse en ella. No la inquietó que él durante la contradanza no la invitara para la mazurca. Estaba segura de que bailaría con él, como siempre y en todas partes, y...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información