Amadeo I : 19

Amadeo I : 19 de Benito Pérez Galdós Y yo dije al minuto: «Tu hora ¿cuál es?». Y no el minuto sino doña Mariana me contestó: «Déjate llevar, bobito. Del coche pasamos al tren». Me miré, me consideré, me vi como un niño chiquitín, que no podía valerse. Sentí hambre. Pensé que me alimentarían con biberón. Manos blandas me cogieron arropándome. Mis manecitas tocaron un abultado seno, y balbuciendo dije: «¿Verdad que eres Graziella?...». Y una mano menos blanda me azotó en los cuartos traseros, y oí dulces palabras: «A callar, a dormir... ro...». Por el traqueteo rítmico que venía de abajo, conocí que no íbamos en coche, sino en el tren. Yo dormitaba, y mi vago soñar, reproduciendo cosas pretéritas, era cortado a trechos por el canticio melancólico que marcaba las estaciones y los puntos de parada. Los sueños...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información