Amadeo I : 11

Amadeo I : 11 de Benito Pérez Galdós Bastante más joven que él era yo, y por la edad, como por el respeto, solía llamarle don Nicolás. Él me devolvía la fineza llamándome burlonamente don Tito. Abrazados todavía me dijo que acababa de llegar de Cuba, por vía muy larga y tortuosa... ¡Qué viaje, qué fatigas! Aún llevaba el pantalón blanco de hilo que usan los militares antillanos. Con él salió de la Habana, con él andaba en Madrid por no tener otro. ¡Y estábamos en pleno invierno! Por sólo este detalle, me movió a grande admiración la sublime pobreza del héroe... Así le llamo, porque por tal le tuve y le tengo. «Yo no poseo más que cincuenta reales mal contados, don Nicolás -le dije-; pero con esa suma, le convido: almorzaremos juntos». Aceptó, y nos fuimos en busca de un cafetín. Por el camino y dentro del local modesto donde...

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