A Olimpia cantando

A Olimpia cantando de Juan Bautista Arriaza Guarda, Olimpia, esa boca seductora, que dulcemente canta y dulce ríe, para aquel orgulloso que se engríe de que ninguna gracia le enamora.   El ejemplo de un alma que te adora, por mas que de tus ojos se desvíe, hará que el más soberbio desconfíe de no rendirse a la fatal cantora.   Yo el suave olor que de tus labios parte, y aun el tacto evité de tus vestidos, y los ojos cerré por no mirarte;   pero al sonar tu voz en mis oídos, Olimpia, vi que para no adorarte, es menester quedarse sin sentidos. Sonetos de Juan Bautista Arriaza A Mariano de Arriaza - A Olimpia cantando - A la entrada victoriosa - A los serenísimos señores infantes - A unos amigos - Brindando a las damas - Brindando en un banquete de bodas - Brindando en un convite de bodas - Brindando por la última batalla - Católico monarca - Consejo a un militar - Constante Celia - El desconsuelo - El no...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información