A la tristeza

A la tristeza de Juan Boscán Tristeza, pues yo soy tuyo, tú no dejes de ser mía; mira bien que me destruyo sólo en ver que el alegría presume de hacerme suyo. ¡Oh, tristeza! que apartarme de contigo es la más alta crueza que puedes usar conmigo. No huyas ni seas tal que me apartes de tu pena; soy tu tierra natural, no me dejes por la ajena do quizá te querrán mal. Pero, di: ya que estó en tu compañía, ¿cómo gozaré de ti, que no goce de alegría? Que el placer de verte en mí, no hay remedio para echallo, ¿quién jamás estuvo así? que de ver que en ti me hallo, me hallo que estoy sin ti. ¡Oh ventura! ¡Oh amor, que tú hiciste que el placer de mi tristura me quitase de ser triste! Pues me das por mi dolor el placer que en ti no tienes, porque te sienta mayor, no vengas, que si no vienes, entonces vernás mejor. Pues me places, vete ya, que en tu ausencia sentiré yo lo que haces mucho más...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información