A la muerte de Filis

A la muerte de Filis de José Cadalso  Mientras vivió la dulce prenda mía,  Amor, sonoros versos me inspiraste;  obedecí la ley que me dictaste,  y sus fuerzas me dio la poesía.    Mas, ay, que desde aquel aciago día  que me privó del bien que tú admiraste,  al punto sin imperio en mí te hallaste,  y hallé falta de ardor a mi Talía.    Pues no borra su ley la Parca dura  (a quien el mismo Jove no resiste),  olvido el Pindo y dejo la hermosura.    Y tú también de tu ambición desiste,  y junto a Filis tengan sepultura  tu flecha inútil y mi lira triste. Sonetos de José Cadalso A la muerte de Filis - A la primavera, después de la muerte de Filis - Al pintor que me ha de retratar - De la timidez natural de los hombres - Naturaleza absorta en este día - Probando que la ausencia no siempre es remedio contra el amor - Sobre el anhelo...

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