A fuego lento: 43

A fuego lento de Emilio Bobadilla Capítulo XIII Baranda se negaba a tomar alimentos, no por que fuesen malos -Alicia le compraba aposta huevos de diez céntimos y leche aguanosa-, sino por lo que él decía a Plutarco: -¿Para qué seguir viviendo? La vida es una adaptación del individuo al medio. Desde el punto en que el ambiente nos es hostil, la vida se hace imposible. Para mí (lo digo sin pizca de lirismo) no hay más solución que la muerte. Es más, no la temo. La idea de seguir viviendo con Alicia me da horror. Y se quedaba absorto como delante de un gran peligro. -Por mucho que prometiese enmendarse ¡lo ha prometido tantas veces! todo seguiría igual o peor. El pretexto es Rosa. Si no hubiera Rosas habría... cardos. Creo poco en los motivos. Si así fuera, todo el mundo obraría en igualdad de circunstancias lo mismo. ¿Por qué un banquero que quiebra se suicida y otro huye? ¿Por qué una mujer caída se encenaga y otra lucha por rehabilitarse? ¿Por qué yo no me...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información